10 octubre 2006

Conceptualizando la realidad


La conceptualizacioón de la realidad se define como la explicación de los sucesos que ocurren durante un espacio temporal y que ayudan a la comprensión de lo que nos rodea. Esto sirve para crear una filosofía que se adecúe a la realidad pero que, a la vez, trata de adecuar esa realidad a la conceptualización que de ella se hace. Esto resulta un tanto paradójico.

La paradoja que se da es que se intenta explicar la realidad desde una idea, pero resulta que una idea nunca es la realidad. Una idea se eleva por encima de la realidad a la que se asemeja. No pretendo ser platónico ni sacar otra vez el Mundo de las Ideas, pero sí es cierto que las ideas son... ideales. Se nos presentan en nuestra imaginación como entes perfectos que se refieren a la realidad, pero entonces... esa supuesta conceptualización de la realidad nos deja fríos e inertes.

Pienso que nos alejamos tanto de esa realidad que nos quedamos de nuevo en una mera idealidad, en una búsqueda de la verdad que nos aleja de aquello que es realmente verdad, al menos para un realista. Que es la realidad que trata de ser conceptualizada. Sin embargo, no nos queda otro remedio porque conceptualizar significa eso. Es transportar toda idealidad hacia un "deber ser" que nunca se dará porque, entonces y solo entonces, ya no tendríamos una realidad sino una conceptualización que se ha hecho real, y la perfección del concepto no puede hacerse presente como algo real.

Por tanto, al aplicar el concepto a la realidad, que no es la cosa conocida sino un símbolo que nos remite a ella de alguna forma un tanto extraña, conocemos la deficiencia que ésta tiene con el concepto y por eso podemos conocerla, pero nunca podremos conceptualizar una realidad porque eso equivaldría a perfeccionarla, lo cual sería traicionar a la propia realidad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El tema que expones me parece muy interesante y sería bueno que lo extendieras algo más y quizás citar algunos pensadores. Pero creo que se te escapa una idea muy de Alvira, y es que acusar a Platón de idealista es un error con H. ¿Acaso las ideas no eran lo más real según este clásico? Me ha gustado mucho Borja, y mientras sigas escribiendo, yo seguiré leyendo.

Borja Valcarce dijo...

Muchas gracias por tu comentario Paula. La verdad es que fue una idea que se me ocurrió el otro día a raiz de una analogía entre los sistemas políticos de Platón y Hegel. Por eso aun no la he extendido más, pero ya llegará.

Por otro lado, a lo del idealismo de Platón, es cierto que desde dentro de su sistema Platón no es idealista, es más, es lo verdaderamente real tanto para su ontología como para su metafísica. Pero me refería a que desde fuera del sistema no se puede negar el idealismo de Platón, puesto que sus ideas son la perfección y cada objeto sensible es copia imperfecta de ellas.

Y... gracias por leer... y escribir!!!

Anónimo dijo...

Solo espero que de verdad sigas con esa ilusión de seguir extendiendo lo que realmente piensas.

Aclarado lo de Platón.

No des las gracias por querer compartir tus pensamientos con el resto. Da gracias por poder tenerlos, y expresarlos ;)